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Frecuentemente los hábitos prolongados como chuparse el dedo, empujar la lengua, y ciertas maneras de tragar o respirar que pueden abrir o distorsionar la mordida, se tratan mejor cuando el cuidado se inicia en una edad temprana. El cuidado interceptivo también es eficaz cuando la mandíbula de arriba es muy angosta y no se desarrolla en armonía con la mandíbula de abajo, o cuando los dientes permanentes de arriba están detrás de los dientes de abajo en la mordida. Igualmente, si los dientes del frente de un niño pequeño aparecen salidos de una manera excesiva o si los dientes están muy amontonados, una primera fase del cuidado ortodóntico puede ser beneficioso.
Los objetivos de tratamiento interceptivo o la primera fase del cuidado ortodóntico son influir el desarrollo de la mandíbula, crear más espacio para dientes amontonados, ayudar a corregir hábitos perjudiciales, y mejorar la estética facial. Con tratamiento interceptivo, la probabilidad de dientes permanentes impactados así como la necesidad de extracciones de dientes permanentes es disminuida. El tratamiento interceptivo también puede simplificar la siguiente fase del cuidado ortodóntico.
La Asociación Americana de Ortodoncistas recomienda que todos los niños tengan un chequeo con un especialista de ortodoncia lo más tardar a los 7 años de edad. En la visita el ortodoncista examinará la mordida de su hijo/a con cuidado y estudiará el desarrollo y la relación de las mandíbulas, y en particular revisar si hay cualquier cambio o disfunción. También será determinado si cualquier pérdida de dientes prematura, hábitos, o maneras de tragar o respirar están teniendo algún efecto en la mordida de su hijo/a.
Tras la visita, el ortodoncista indicará si cualquier cuidado de ortodoncia preventivo o interceptivo es necesario. En muchos casos, el tratamiento no se requiere de inmediato y el niño puede ser observado hasta que sea el tiempo apropiado para este. El desarrollo dental de su hijo/a así como el posible desarrollo facial será considerado con cuidado para establecer el mejor tiempo de realizar el tratamiento.
El tratamiento ortodóntico para niños típicamente comienza entre los 9 a 14 años. Muchas veces es práctico comenzar el tratamiento ortodóntico antes de que se pierdan todos los dientes de leche. Los beneficios de poner frenos en esta etapa es que el ortodoncista puede mejorar el alineamiento de los dientes permanentes del frente, guiar los dientes permanentes entrantes a la posición debida, y utilizar el crecimiento y desarrollo del niño a la mejor ventaja.
Más de la mitad de todos los pacientes ortodónticos son adolescentes entre 12 a 17 años de edad. En esta etapa de desarrollo, la mayoría de sus dientes permanentes, con la excepción de los dientes de juicio, ya han salido a posición. Problemas con el alineamiento de los dientes, la mordida, y desigualdad en el relacionamiento de las mandíbulas son fácilmente detectados en este tiempo, haciendo su adolescente un candidato excelente para el cuidado ortodóntico.
Los años de adolescencia típicamente son un tiempo de desarrollo físico y emocional significativo. Además de adquirir una apariencia más adulta, los adolescentes están desarrollando un sentido acentuado en si mismos, estableciendo un autoestima, e invirtiendo más en relaciones con otros adolescentes. Tener los dientes torcidos, con espacios, amontonados o salidos pueden influir negativamente la autoimagen y el autoestima. Además de esto, la maloclusión puede predisponer los adolescentes a problemas TMJ, dolores de cabeza, y enfermedades dentales.
Ayudar a su hijo lograr una sonrisa bien alineada, más agradable, y más saludable significa someterse al tratamiento ortodóntico. Aunque el tratamiento de ortodoncia involucra ponerse algún tipo de aparato y toma tiempo, la recompensa final de una sonrisa hermosa vale la pena.
La buena noticia es que, gracias a avances en la ortodoncia moderna los adolescentes de hoy que siempre son conscientes de su apariencia tienen una amplia selección de frenos que son menos voluminosos, menos evidentes, y más cómodos que nunca. Además de los frenos metálicos tradicionales, también ofrecemos frenos claros o del color de los dientes, y alineadores transparentes y removibles.
Hace una generación, era extremadamente inusual ver a un adulto con frenos en los dientes. Hoy en dia ya no es el caso. Gracias a avances en la tecnología dental, más acceso al tratamiento, y el aumento del conocimiento de los beneficios de una sonrisa hermosa y saludable, ahora más del 20% de las personas usando aparatos ortodónticos son adultos.
Con la amplia variedad de opciones del tratamiento de ortodoncia disponible para adultos, el proceso de tener frenos es más conveniente, más cómodo, más eficaz, y menos visible que nunca. Frenos metálicos voluminosos son algo del pasado. Las últimas generaciones de aparatos metálicos son sustancialmente más pequeños y menos antiestéticos que cualquier predecesor. Además, un adulto interesado en cuidado de ortodoncia puede seleccionar frenos que casi ni se ven. Los frenos de hoy del color de los dientes o los alineadores transparentes pueden proveer tratamiento eficaz para poder lograr un resultado exitoso y agradable.
Aunque la ortodoncia para adultos requiere una inversión de tiempo y recursos, la compensación vale la pena. El valor de una sonrisa saludable y atractiva no tiene precio. Gracias a la ortodoncia moderna, tener una dentadura que se ve bien y funciona bien es algo que se puede disfrutar a cualquier edad.
Si está interesado en frenos o terapia de alineador transparentes, por favor contáctenos para programar una consulta donde podremos revisar un plan de tratamiento personalizado a sus necesidades.
