Preguntas Frequentes

Un odontopediatra, también conocido como un “dentista pediátrico”, es un dentista que ha recibido entrenamiento en esta especialidad para cumplir con las necesidades dentales de los niños desde la infancia hasta la adolescencia. Los odontopediatras extensamente estudian el desarrollo y la psicología infantil, el control de conducta, el cuidado de niños con necesidades especiales, métodos del manejo de trauma oral/facial, anestesia y métodos de sedación, al igual que desarrollan una comprensión del crecimiento facial y el desarrollo dental. Además de todo esto, los odontopediatras adquieren habilidades prácticas en clínicas para tratar satisfactoriamente las necesidades dentales de todos los niños en todos los estados de desarrollo. Los odontopediatras verdaderamente disfrutan trabajar con niños y se esfuerzan para hacer positivas cada una de sus experiencias de atención dental.

Incluso antes de que nazca su hijo/a su primer conjunto de dientes ya se están desarrollando. De hecho, antes de que tengan un año sus dientes nuevos comenzarán a aparecer en sus bocas. Por eso es que mantener la salud oral se convierte en una consideración muy importante a un punto muy temprano de sus vidas. Según la Academia Americana de Odontología Pediátrica, los padres son aconsejados a que lleven a su bebé a ver el dentista alrededor de su primer cumpleaños. En Elmhurst Dental, estamos felices de ver a su bebé desde los 6 meses de edad. Ver a un dentista temprano en la vida de un niño puede ayudar a mantener una higiene dental saludable y a desarrollar buenos hábitos orales, sin mencionar que puede hacer las citas en el futuro más fáciles y agradables para el paciente. También es una oportunidad excelente para los dentistas informar a los padres sobre que esperar, como cuidar de las necesidades dentales de su bebé, y las clases de comidas que se deben de evitar para prevenir las caries. Conozca uno de nuestros dentistas hoy!

Los primeros dientes de su bebé típicamente comienzan a aparecer entre los 6 a 12 meses de edad. Aunque esto es una etapa extraordinaria, tiene que ser consciente de que su bebé puede encontrar esta experiencia un poco incómoda. El crecimiento de los dientes los puede hacer sentir irritable. Pueden estar quisquillosos, tener problemas durmiendo, no querer comer, y estar muy babosos. Aunque usted no tiene poder para acelerar el proceso de la dentición, hay algunas cosas que puede hacer para calmar a su bebé mientras sus dientes nuevos le salen a su posición. Métodos comunes para ayudar a su bebé a sentirse más cómodo mientras que obtienen sus dientes nuevos incluyen anillos de dentición, una cuchara fría o sobar una gasa húmeda sobre sus encías. Incluso para estos pocos dientes nuevos, es importante establecer un régimen de higiene oral para su bebé. Para información sobre cuando saldrá a posición el primer conjunto de los diente de su bebé, consulte esta línea de tiempo de la Asociación Dental Americana: http://www.mouthhealthy.org/en/az-topics/e/eruption-charts

Algunos niños persisten en chuparse los dedos más allá de los años del jardín. Para estos niños la actividad continúa para ser una fuente de comodidad, relajación, y seguridad. Incluso puede ayudarlos a dormirse en la noche. Sin embargo, es importante como padres ser conscientes que si el hábito de chuparse el dedo todavía está presente cuando entren sus dientes permanentes, hay una probabilidad más alta de desarrollar una mordida mala. Esto significa que si la actividad no ha parado a la edad de cinco o seis años, necesita constructivamente y delicadamente ayudar a su hijo/a que pare el hábito. También es una buena idea tener una evaluación extensa a esta hora. Su odontopediatra puede evaluar si hay algunas alteraciones al alineamiento de los dientes o las mandíbulas debido a cualquier hábito, o si está afectando el hablar o la manera de tragar. También pueden discutir estrategias de controlar los hábitos con usted, y seguir la mordida de su hijo/a y su desarrollo facial mientras crezcan. Si es necesario hacer recomendaciones de aparatos interceptivos o cuidado correctivo ortodóntico, el odontopediatra discutirá esto con usted.

Sabemos que venir a la oficina del dentista puede infligir miedo en muchos niños, hasta en los adultos. Los ruidos altos, el sonido cuando se hacen las perforaciones, sabores extraños en la boca - todo puede ser desconcertante. Manejar el comportamiento de un niño es una parte importante de cada visita dental. Métodos del control de conducta en la Clínica de la Odontología Pediátrica son dirigidos hacia las metas de comunicación, educación, y la entrega de atención segura. Cuatro técnicas del control de conducta se usan con casi todos los niños: Decir-Mostrar-Hacer, Refuerzo Positivo, Distracción, y Control de Voz.

Sin embargo, muchos niños, especialmente los niños pequeños, pueden requerir más que estas técnicas para ser atendidos. Los niños con comportamiento precooperativo o disruptivo presentan riesgos a ellos mismos y a nuestro personal durante el tratamiento dental. Hay varios medios disponibles a nosotros para asistir a su hijo/a y dejarnos completar el tratamiento dental. Aunque es comprobado que son eficaces, por favor sea consciente que su seguro puede que NO cubra estos procedimientos adicionales y usted tendrá que cubrir el costo si da el consentimiento. Si prefiere que no se realicen estos procedimientos, estamos felices de referirlo a un cirujano oral o un programa hospitalario para una evaluación de sedación.

RESTRICCIÓN FÍSICA

La inmovilización parcial o completa del paciente es necesaria a veces para dejarnos proveer la mejor atención y proteger el paciente y/o el personal dental de lesiones. La restricción puede ser realizada por el dentista, el personal, o los padres. La restricción también puede involucrar el uso de un aparato de restricción, como un Papoose Board ®, Pedi-Wrap ®, y/o un sostén bucal.

ÓXIDO NITROSO Y SEDACIÓN DE INHALACIÓN DE OXÍGENO

El uso del óxido nitroso, también conocido como el “gas de la risa”, y la sedación de inhalación de oxígeno es muy seguro y una técnica eficaz para el manejo de los niños con ansiedad leve a moderada. La sedación de inhalación funciona en una manera que calma al paciente. El óxido nitroso se le da al paciente a través de una mascarilla nasal, la cual ayuda a llevar el gas de óxido nitroso y oxígeno al cuerpo. Una vez que el procedimiento se complete, el paciente se sentirá normal casi de enseguida. Los efectos secundarios incluyen mareo, náusea y vómito.

Es importante que cualquier paciente que requiera óxido nitroso tenga un pasaje nasal despejado para que el paciente pueda inhalar el gas apropiadamente. Si su hijo está enfermo con la nariz congestionada o tiene alergias, de pronto tendrémos que reprogramar su cita. También, le aconsejamos a todos los pacientes no comer dos horas antes del procedimiento.